Ha pasado el tiempo, y nos gusta, una y otra vez, encontrarnos con nuestro pasado. Abrimos álbumes antiguos (carpetas en la computadora) y observamos las fotos del pasado: "¿Recuerdas aquel verano?". Indescriptible sensación, nos ayuda a avanzar, ver atrás nos alienta a continuar: "Hemos caminado bastante, no podemos rendirnos a estas alturas". Volver atrás nos hace recordar las personas que fuimos y que han ayudado en la construcción de las personas que somos ahora; yo misma, he vuelto a retomar la vida de la escritura, porque me llena, porque escribiendo soy yo, porque me tranquiliza y por sobre todo me identifica, si no siguiera escribiendo no sería la Danay Parra que la gente conoce.
El pasado quedó atrás y hay situaciones que jamás se repetirán, pero si lo piensas con cuidado, si no hubiera sido por esas circunstancias, por esos momentos, no serías la gran persona que eres el día de hoy. El pasado me recuerda que cometemos errores, pero que podemos solucionarlos. El pasado me recuerda qué fui, cómo fui, y me da un patrón para el futuro (tampoco desprestigiemos al azar, pero ayuda bastante el conocerse).

Volver a retomar el camino del arte, ayudará a solventar penas, rabias, y sobre todo el estres de una vida agitada. ¡Exprésate y vuelve a sentir!