Los libros son una fuente de inspiración impresionante, para mi específicamente son más que simples libros, sino que contienen la sabiduría de grandes personas que vieron de un punto de vista diferente la realidad que todos conocemos, siempre creemos que el mundo es igual mire por donde se mire, pero no es cierto, aquellas personas que pueden llevar al papel aquella descripción, yo, personalmente, los considero maestros de las letras, maestros en todo su esplendor, ya que no es fácil describir en palabras lo que se siente, lo que se piensa, lo que se vive.
Los libros son instrumentos valiosos, que han de ser cuidados con la vida, ya que es uno de los vestigios más grandes de que la humanidad ha existido, desde que comenzó la escritura en tiempos remotos se cuenta la Historia, antes solo es un proceso de transición antes de que todo lo maravilloso se nos viniera encima, y por supuesto una serie de sucesos desagradables, pero se necesita un equilibrio.

Una gota de aliento, un suspiro fortuito, una mirada desprevenida, un sonrisa fingida y una lágrima en la mejilla; son sensaciones tan intensas que son difíciles de describir a través de palabras. ¿Cómo describirías tú lo dulce, o quizás lo salado o amargo? Es prácticamente indescriptible, pero aquellos que escriben, aquellos autores de los libros, son aquellos que logran hacer eso posible, de transmitir sensaciones, de situarnos en un mundo aparte, de una realidad diferente, su propia realidad.

Leer enriquece nuestras mentes y nuestra alma, amplía nuestro vocabulario e incentiva la comprensión. Así que, ¡a leer se a dicho!