Septima Parte.-
*Verde=Kagome - Rojo=Inuyasha - Morado=Miroku - Rosa=Sango - Azul Pálido=Shippo*
*Gris=Kikyou - Azul=Kaede - Café=Kohaku*
-A nada Anciana Kaede.- (Sango le pega a Miroku para que calle) –A nada no se preocupe.-
*Nos estaban espiando este trío, si fue así no se los perdonare*
-Bueno.- (El monje miroku se levanta) –Vamos a buscar los fragmentos que faltan, no hay tiempo que perder.-
Inuyasha y Kagome fueron en busca del fragmento que tenía Kouga, no fue fácil quitarle los dos fragmentos, aunque finalmente lo consiguieron, solo faltaba Kohaku.
-Inuyasha, me preocupa Sango.-
-Sí, a mí también, después de todo es su hermano menor, y lo quiere demasiado.-
-Sí, pero, si lo consigue ¿que haremos con ella?-
-Yo sé lo que haremos.-
-¿La utilizaras para ser un monstruo completo?-
Con esta frase Kagome bajo la cabeza, y su voz era casi indetectable.
-No.-
-¿No?-
-Sí, como oíste no la utilizare para eso.-
-Y ¿Para que la utilizaras?-
-Ya lo veras.-
Mientras Inuyasha y Kagome se dirigían nuevamente a casa de la anciana Kaede, Miroku, Sango, Shippo y kirara, ideaban algo para quitarle el fragmento a Kohaku, claro que no iba a ser nada de fácil.
-¿Estás segura de esto Sango?-
-Sí su excelencia, después de todo él ya está muerto, pero siempre vivirá dentro de mi.-
-Sango.-
-Ahí está, allí viene.-
Sango se adelanta y abraza a Kohaku con todas sus fuerzas.
-Hermana…-
-Kohaku, sabes que eres mi hermanito, y que por eso te quiero bastante, y que nunca te olvidare.-
-Sango…-
-Kohaku escúchame, necesitamos el fragmento que te mantiene con vida, para salvar a todas las personas. Kohaku, nunca te olvidare.-
Miroku corre hacia Sango, y de acuerdo con el plan, entierra su báculo en el punto exacto donde Kagome anteriormente les había dicho donde se encontraba el fragmento.
-Aquí está Sango, ya pasó todo.-
Sango se arrodilla junto con el cuerpo de su hermano Kohaku, y comienza a llorar.
-Sango, no llores por favor, que me harás llorar a mi también.-
-Joven Shippo es mejor que la dejemos sola un momento.-
-Si Miroku.-
-No, no se vayan, no quiero que se vayan, esto ya había sucedido, tenía que suceder, él ya no pertenecía a nosotros, y solo quiero decirles que ustedes son ahora todo lo que tengo.-
Miroku regresa donde está Sango y la abraza fuertemente.
-Sango tú significas mucho para mi.-
-Y usted para mi su excelencia.- *Es extraño que no comience a toquetearme como siempre, creo que a madurado un poco…* -¡¡¡Excelencia!!!- (Golpea a Miroku)
-Lo siento, ni en momentos así puedo desaprovechar una oportunidad.-
-Miroku nunca va a cambiar.-
...
0 comentarios:
Publicar un comentario