Creo que me salté muchas semanas. Sí, ya son 3 meses en Canadá. De hecho me quedan solo dos semanas para terminar mi semestre aquí y de verdad han sido maravillosos. He aprendido demasiado, realmente una experiencia alucinante.

     El invierno se niega a llegar a Charlottetown, he visto nieve, pero no ha sido distinto de lo que se ha visto en Santiago algunos inviernos. La lluvia sí ha sido potente, aquí si que llueve hombre! Como en el sur de nuestro país, la lluvia real, esa que estás solo 5 min bajo ella y ya quedas empapado. Cuando llueve, como en Chile, la temperatura sube, tenemos unos agradables 15ºC a diferencia de los otros días que no pasamos del -1ºC, sí, no pasamos del -1ºC. Pero cuando ya te mojaste por la lluvia, te congelas. Hubo un día que había como brizas de nieve, llegaba al suelo y se derretía, pero realmente era como una tormenta de agua congelada, ir a comprar cuando el tiempo está así, no señores, no es buena idea.

     La navidad en Charlottetown se vive, se siente y se respira. El viernes pasado se inauguraron las fiestas con la implementación de luces en árboles y un lindo coro de niños cantando canciones navideñas. Caminamos con velas en las manos hasta el centro de artes de la ciudad donde nos esperaban los niños y el hermoso árbol. Un vaso de chocolate caliente y unas galletas cerraron la primera jornada navideña de la ciudad. Mañana tendemos un desfile de navidad en la avenida principal de Charlottetown, allí estaremos.


     Saludos a todos y gracias por leerme!