Primera parte.-
*Verde=Kagome - Rojo=Inuyasha - Morado=Miroku - Rosa=Sango - AzulPalido=Shippo*
Estos cinco viajeros están a punto de dar con el último fragmento de la perla de Shikon, el cual se encuentra en los límites de este mundo con el otro. Allí es donde están ellos ahora, corriendo raudas en el caso de Inuyasha y Kagome y volando a toda velocidad Kirara, Sango, Miroku y Shippo.
-Inuyasha, realmente fue difícil conseguir llegar hasta aquí.-
-Sí, pero lo logramos, ahora concéntrate y trata de sentir la presencia del último fragmento.-
-Si señorita Kagome, está todo en nuestras manos, tenemos que conseguir llegar hasta el fragmento antes que lo haga Naraku.-
-Espero que Kohaku no esté en peligro, ya que el posee también un fragmento de la perla, que lo mantiene con vida.-
-Recuerda también que el joven Kouga posee dos fragmentos más, y él también puede correr peligro.-
-Ese lobo sarnoso, no le pasara nada, ya que de todas maneras sabe defenderse muy bien.-
-Sí, Inuyasha tiene razón señorita Kagome, tranquilícese y continuemos con la búsqueda; Kohaku también estará bien no te preocupes querida Sango.-
-Todos estarán bien, no se sobre preocupen, ¡ahora hay que buscar el último fragmento!-
-Sí, percibo la presencia del fragmento en aquella dirección.- (señala hacia el sur)
-Entonces démonos prisa.-
Inuyasha junto con Kagome se adelantan para ver si no hay peligro, mientras Miroku, Sango, Shippo y Kirara les cubren las espaldas.
-Excelencia ¿cree usted que podremos obtener el último fragmento de la perla de Shikon?-
-No lo sé Sango, hay que tener esperanzas de que sí, y con Naraku escondiendo su aura maligna con la Fuyouheki no podremos detectar si ya está allí o no.-
-Tiene razón excelencia, ahora démonos pri… ¡¿Qué le pasa?!- (Golpea a Miroku)
-Lo siento.- (Sobandose) –ya sabe que no me puedo contener.-
-Miroku, nunca cambiaras.-
De la nada aparecen en frente de Miroku y Sango unos monstruos con alas y cabeza de jabalí, eran enormes, y muy repugnantes, eran alrededor de 10.
-Excelencia mire esos monstruos.-
-Hay mamita no quiero morir tan joven, ¡que están esperando atáquenlos!-
-Sí, debemos actuar ahora, ya que sino, perderemos de vista a la señorita Kagome y a Inuyasha y ellos necesitan de nuestra ayuda.-
Miroku se dispone a abrir su agujero negro cuando…
-Excelencia no lo haga, avispas venenosas.-
-Tienes razón, eso solo significa una cosa, Naraku se encuentra aquí.-
-Lo más probable es que ya esté con Inuyasha y Kagome.-
-Puede que si Shippo, pero no lo sabemos aún con certeza.-
-¡Hiraikotsu!, démonos prisa Excelencia.-
Mientras tanto Inuyasha y Kagome siguen avanzando hacia el fragmento restante.
-Que extraño Sango y los demás se están tardando demasiado.-
-Sí, pero ya vendrán no te preocupes tanto por ellos, ya sabes como son.-
-Inuyasha, es allí en aquella cueva, puedo sentir la presencia de un fragmento de Shikon.-
-Está bien, entremos.-
A medida que avanzan, una extraña luz se va intensificando, y poco a poco, comienza a notarse una silueta al final de la cueva.
-¿Qué es eso Inuyasha?-
-No lo sé, pero veamos que es.-
Inuyasha queda paralizado al ver a aquella persona que dibujaba aquella silueta.
-¡Kikyou!-
-Pero no puede ser.- *Que yo recuerde Kikyou murió, su vida se marcho, y no pude salvarla, ella ya no pertenece a este mundo*
*Pero que hace aquí, ella está… ella está… muerta*
...
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